- Reformas van contra el hacinamiento y favorecen a personas con movilidad limitada
“Las ciudades modernas deben construirse desde una visión humanista, poniendo al centro la dignidad, la inclusión y el bienestar colectivo. No podemos seguir permitiendo desarrollos que fomentan el hacinamiento o que excluyen a personas con movilidad limitada”, subrayó el diputado Alejandro Mata Valadez al presentar la iniciativa de reformas a la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado.
Durante su exposición en tribuna, el integrante de la Coalición Parlamentaria “Cuarta Transformación”, advirtió que el desarrollo urbano en el estado enfrenta múltiples desafíos, entre ellos, la expansión desordenada, la falta de infraestructura adecuada y la urgencia de contar con viviendas, banquetas y vialidades más dignas, funcionales y adaptadas para personas con discapacidad.
Entre los puntos centrales de la propuesta, destacó la ampliación de las medidas mínimas permitidas para banquetas, lotes y edificaciones dentro de desarrollos urbanos, con el fin de contrarrestar el hacinamiento habitacional, prevenir accidentes de tránsito y fomentar viviendas adecuadas.
Agregó que la iniciativa establece la obligatoriedad de incorporar criterios de accesibilidad universal en todos los nuevos desarrollos habitacionales, lo que implica la construcción de viviendas adaptadas para personas con discapacidad, así como infraestructura accesible en el espacio público, incluyendo rampas, guías podotáctiles y señalización adecuada.
Otro de los ejes fundamentales de la reforma es el fortalecimiento de la seguridad vial y peatonal, promoviendo una convivencia armónica entre peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas. Para ello, se propone el diseño de banquetas más anchas, zonas de amortiguamiento y una planeación urbana orientada a la movilidad activa.
“Estas modificaciones están alineadas con compromisos internacionales en materia de derechos humanos y desarrollo sostenible. Pero, más allá de eso, representan una apuesta firme por construir ciudades resilientes, justas y habitables”, agregó el legislador.
Mata Valadez concluyó que la ley debe ser una herramienta viva, capaz de adaptarse a las necesidades actuales y futuras de la población, por lo que su deber como legisladores es garantizar que la planeación urbana priorice la calidad de vida, la seguridad y el derecho de todas las personas a habitar espacios dignos y accesibles.